Coercion - Delete

by - enero 09, 2017


Cuando se pertenece a una escena en la que abundan las buenas bandas resulta muy difícil destacar, y esto es lo que parece haberle sucedido a Coercion, una agrupación que, a pesar de sus buenas condiciones, no llegó a destacar de la misma forma que otras bandas de su país. Hay, por decirlo así, una lucha de exigencia que, aunada a cientos de otras circunstancias, cierra y abre caminos al margen de las propias capacidades, dando prestigio a algunos nombres y sentenciando a muchos más a un segundo plano. Lo cierto, sin embargo, es que la música de estas bandas "desdeñadas" también puede disfrutarse por sí misma, es decir, no como correlato de otras, en este caso, por ejemplo, de Grave, Dismember o Emtombed, sino como una apuesta que vale por ella y que, incluso, llega a desarrollar elementos de verdadera impronta personal.

Por lo que concierne al segundo álbum de Coercion, llamado simplemente Delete (1999), esa impronta radica, sin duda, en el equilibrio: todo lo incluido en el disco se filtró para depurar los excesos, y tal ponderación le dio hasta tal punto un sello de unidad que resulta digno de crédito. Hay proporción en la velocidad -que recorre todas las posibilidades sin dar prioridad a alguna-, también en la extensión de las letras -claras y precisas en todo momento-, en la composición musical -que sin renunciar a la pesadez del Death Metal toma a bien incluir melodías más cercanas al sonido gotemburgo-, y hasta en la calidad técnica -puesto que pueden hallarse en las canciones excelentes muteos, solos, despuntes de bajo o batería, inflexiones sorprendentes de la gutural, etcétera, pero todo ello sin llegar a ir en contra de lo orgánico-.

De este modo, Coercion posee, de base, el tradicional sonido sueco, con esa ecualización amplia de medios que da tanto cuerpo, pero, de ahí en adelante, es una banda que sabe encontrar lo integral, y esa es una cualidad que permite que su música se enriquezca y que todo Delete suene firme. A lo mejor, si las guitarras hubiesen escapado un poco al paralelismo en que trabajan casi siempre, el álbum hubiese alcanzado un mayor nivel, pero aun este punto es comprensible si se tiene en cuenta que solo formaban la banda tres miembros. Por último, mención aparte deben recibir las letras de Coercion que reflexionan permanentemente sobre la condición humana desde lo individual, formulando posiciones frente a la vida que dejan ver claramente los sentimientos: "Life is my prison / to escape means sucicide" o "staring at my reflection / an image I don't recognize / I'm stranger to myself".

Delete fue grabado durante junio de 1998 en los Soundlab Studios de Suecia, y tanto de la mezcla como de la edición general tomaron parte nombres tan reputados como Peter In de Betou -Arch Enemy, Borknagar, Dark Funeral, Dark Tranquility, Dimmu Borgir, Enslaved- y Dan Swanö -Ancient, Edge of Sanity, Asphyx, Katatonia, Diabolical Masquerade-. El disco fue prensado por el sello alemán Perverted Taste y a la fecha es la única versión que existe del mismo, descotando la edición promocional. La presentación en general es positiva, y el cuadernillo incluye las letras de las canciones, los agradecimientos y las fotografías de los miembros de la banda. Después de la edición de Delete, Coercion lanzó un EP en el año 2003, titulado Lifework, y un par de años más adelante la banda empezó a dejar de figurar hasta desaparecer completamente.

COERCION. Delete. Perverted Taste Records. 1999.
RANK: 8/10

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